
Francisco Javier Morales tiene 11 años y nunca imaginó que se iba a convertir en un ícono nacional. Desde que le dijo a su padre ficticio ante las cámaras: “¿...y la Cheyenne, apá?” logró que con su mirada cándida GM aumentará casi 23% sus ventas y tomara el liderazgo del sector de pick-up en el país.