
A 20 años de su fallecimiento, la explotación del nombre del artista genera 1,34 millones de euros. Hoy, la Fundación Andy Warhol constituida el mismo año de su muerte, 22 de febrero de 1987, vela por su legado y se mantiene fiel a sus principios. Los productos Warhol inundan el mercado y desde la sede de la fundación, en el Soho neoyorquino, controlan las licencias.