Finanzas
Typography
  • Smaller Small Medium Big Bigger
  • Default Helvetica Segoe Georgia Times

El dinero en efectivo, ya sea en billetes o monedas, nos ayuda a mantener ese pensamiento mágico. Es real en la medida que uno puede sostenerlo, olerlo y quiera lavarse las manos después de manipularlo. A través de su uso en forma de efectivo, llegamos a entender la poderosa tecnología de la civilización que representa el dinero.

En la economía moderna no hay ateos. Puede que alguien no tenga a Dios o a Buda en su vida, pero sí tendrá mucha fe... en el dinero. No me refiero a la adoración del dinero en el sentido de que la codicia es algo bueno, sino a la fe en su valor. Su confianza en él depende de la de todos los demás, lo que significa que nuestra fe en el valor del dinero es finalmente sobre la confianza mutua, o por lo menos una alucinación compartida.

Pero, ¿necesitamos todavía el efectivo? En una época en la que los libros, películas y música transmutan su forma de átomos a bits, los billetes y las cada vez más costosas monedas metálicas se ven como objetos de una historia análoga. Últimamente, pareciera que las únicas personas que llevan dinero en efectivo son los aspirantes a terroristas, funcionarios gubernamentales corruptos, narcotraficantes, ladrones de bancos, evasores de impuestos, falsificadores y jóvenes ricos que compran sus bolsitas de marihuana en la universidad.

A pesar de que las predicciones sobre el fin del efectivo son tan antiguas como las tarjetas de créditos, una serie de acontecimientos conspira contra el dinero físico como nunca antes: la desconfianza en las monedas nacionales, nuevas herramientas de pago, la ansiedad acerca de la deuda pública, el triunfo de los teléfonos celulares, monedas alternativas innovadoras, las preocupaciones medioambientales y una creciente evidencia de que el dinero en efectivo es más perjudicial para los miles de millones de personas que no lo tienen en abundancia.

Cuanto más pobre sea alguien, mayores se vuelven los costos y riesgos de tener dinero en efectivo. Cualquier conocido podría pedirle dinero prestado o robarle los ahorros duramente ganados. O también, un incendio o desastre natural podría terminar con sus escasas reservas de efectivo. Y puede que tenga que viajar horas o días a zonas rurales para entregar o recibir el dinero en efectivo de un pariente.

En las grandes ciudades, el dinero, en su mayor parte, ya se ha convertido en forma de unos y ceros en alguna computadora remota. Si por casualidad necesita dinero en efectivo, puede ir al cajero automático más cercano. De lo contrario, utiliza una tarjeta de crédito o débito, o tal vez alguna nueva tecnología, como Google Wallet o PayPal Mobile.

Mientras que nosotros podemos saltar del dinero en papel al electrónico a nuestro antojo, los pobres están atrapados con el efectivo. El problema es que nunca ha sido rentable poner sucursales bancarias en los barrios o los pueblos donde viven los pobres.

Teniendo en cuenta que los teléfonos están en todas partes, la tecnología móvil se está promocionando como una solución para ofrecer servicios financieros a los cerca de 1.000 millones de personas en el mundo que ya poseen un teléfono celular, pero no una cuenta bancaria. Los modelos varían, pero, en esencia, el dinero móvil es el almacenamiento electrónico o la transferencia de valores a través del teléfono. Para la banca móvil, la idea es hacer posible que casi cualquier persona abra y use una cuenta de ahorros de bajo costo y haga transacciones a través de una red de comerciantes asociados. Promotores como el Banco Mundial y la Fundación Gates ya están invirtiendo fuertemente en esta área.

Otra innovación prometedora es la que tiene que ver con la NFC (por Near Field Communication), una tecnología de comunicación inalámbrica. Con una pequeña antena dentro de un dispositivo digital, como un teléfono móvil, se puede transmitir la información de pago hacia un lector o el teléfono móvil de otra persona. Se espera que para 2014, las transacciones realizadas a través de conexiones inalámbricas de teléfonos alcancen un total de US$1,13 billones (millones de millones) en todo el mundo.

El golpe final podría venir también de innovadores de divisas. Las monedas alternativas son sorprendentemente comunes y van mucho más allá de los clásicos ejemplos como los billetes de Disney (utilizados en sus parques de diversiones) y las millas de aerolíneas. Hoy en día hay versiones locales en distintos lugares de EE.UU., como Ithaca, estado de Nueva York, y BerkShare, en Massachusetts, y otras en línea, como los créditos de Facebook.

¿Es posible que mañana, o en cinco años, tiremos el efectivo a la basura? No. La actividad económica que depende de él aún es significativa. El efectivo es útil si su niñera no acepta PayPal o si quiere comer en un pequeño restaurante que sólo acepta efectivo.

La idea no es hacer la vida más difícil para aquellos que dependen de transacciones modestas, es examinar el efectivo ya que ha pasado siglos sin ser ni siquiera blanco de críticas. Una mirada en detalle a la larga historia del dinero en efectivo, sus costos actuales y la inundación de las tecnologías emergentes sugiere que puede que estemos al borde de una revolución monetaria.

Fuente: http://mx.hsmglobal.com / (The Wall Street Journal)

Publicado por: TuDecides.com.mx
Edición: Adrián Soltero
Contacto: dir@tudecides.com.mx

Nota: Por lo general todos los artículos cuentan con fuente y autor del mismo. Si por alguna razón no se encuentra, lo hemos omitido por error o fue escrito por la redacción de TuDecides.com.mx.

 

Suscríbase para recibir novedades, regalos y artículos

Su email jamás será compartido con nadie. Odiamos el spam.

Te puede interesar...

Save
Cookies user preferences
We use cookies to ensure you to get the best experience on our website. If you decline the use of cookies, this website may not function as expected.
Accept all
Decline all
Marketing
Set of techniques which have for object the commercial strategy and in particular the market study.
DoubleClick/Google Marketing
Accept
Decline
$family
Accept
Decline
$constructor
Accept
Decline
each
Accept
Decline
clone
Accept
Decline
clean
Accept
Decline
invoke
Accept
Decline
associate
Accept
Decline
link
Accept
Decline
contains
Accept
Decline
append
Accept
Decline
getLast
Accept
Decline
getRandom
Accept
Decline
include
Accept
Decline
combine
Accept
Decline
erase
Accept
Decline
empty
Accept
Decline
flatten
Accept
Decline
pick
Accept
Decline
hexToRgb
Accept
Decline
rgbToHex
Accept
Decline
min
Accept
Decline
max
Accept
Decline
average
Accept
Decline
sum
Accept
Decline
unique
Accept
Decline
shuffle
Accept
Decline
rgbToHsb
Accept
Decline
hsbToRgb
Accept
Decline
Básicas
Accept
Decline
Analytics
Tools used to analyze the data to measure the effectiveness of a website and to understand how it works.
Google Analytics
Accept
Decline
Analíticas
Accept
Decline
Functional
Tools used to give you more features when navigating on the website, this can include social sharing.
AddThis
Accept
Decline
$family
$hidden
Accept
Decline
overloadSetter
Accept
Decline
overloadGetter
Accept
Decline
extend
Accept
Decline
implement
Accept
Decline
hide
Accept
Decline
protect
Accept
Decline
attempt
Accept
Decline
pass
Accept
Decline
delay
Accept
Decline
periodical
Accept
Decline
$constructor
alias
Accept
Decline
mirror
Accept
Decline
pop
Accept
Decline
push
Accept
Decline
reverse
Accept
Decline
shift
Accept
Decline
sort
Accept
Decline
splice
Accept
Decline
unshift
Accept
Decline
concat
Accept
Decline
join
Accept
Decline
slice
Accept
Decline
indexOf
Accept
Decline
lastIndexOf
Accept
Decline
filter
Accept
Decline
forEach
Accept
Decline
every
Accept
Decline
map
Accept
Decline
some
Accept
Decline
reduce
Accept
Decline
reduceRight
Accept
Decline
forEachMethod
Accept
Decline
each
clone
clean
invoke
associate
link
contains
append
getLast
getRandom
include
combine
erase
empty
flatten
pick
hexToRgb
rgbToHex
min
max
average
sum
unique
shuffle
rgbToHsb
hsbToRgb