Cualquiera que haya nacido entre 1977 y 1985 sabrá es un verdadero problema porque no encajas del todo no con la Generación X ni con los Millennials. Estos nueve años no son suficientes para calificar como una generación separada.
Los jefes impulsados por una excesiva urgencia siempre andan presionados porque no pueden priorizar lo que es urgente; sin embargo, la mayoría de las actividades con esta cualidad, realmente no requieren rapidez.
Al escribir un currículum vitae, muchas personas lo arman con la filosofía del “espagueti en la pared”: lanzan todo lo que puedan y esperan que algo se quede pegado. Pero los reclutadores y los gerentes de contratación en realidad buscan información de calidad, no cantidad.
Siemens anunció que contratará más ingenieras mexicanas y creará la primera Red Empresarial a favor de la inclusión laboral, como parte de su estrategia en favor del empoderamiento de la mujer en México.
Es evidente que la forma de buscar empleo no es igual que hace 10 años atrás. Cada día aparecen nuevos canales en los que los seleccionadores buscan candidatos para sus vacantes. No estar al día en ellas, implica quedarse fuera de estas opciones.
No es nada divertido que de repente aparezcan contingencias o problemas en el camino del éxito en una empresa; sin embargo, cuando llegan es necesario lidiar con ellos y evitar el descarrilamiento.
Los millennials… esa generación propositiva, actualizada y llena de vida, pero a la vez, tan difícil de retener en un empleo. De acuerdo con una encuesta realizada por Deloitte, las personas nacidas entre 1981 y 1995 conforman 35 por ciento de la fuerza laboral en el mundo y en 10 años conformarán nada menos que el 75.
¿Recuerdas el revuelo que causaron las imprecisiones en el currículum del ex CEO de Yahoo!, Scott Thompson? Este caso, que tuvo lugar en 2011, arrojó los reflectores sobre la necesidad de realizar una investigación exhaustiva de los antecedentes de los empleados.
