En épocas de turbulencia económica por lo general se oye, a manera de queja, la expresión “No hay dinero”, como si la turbulencia supusiera, entre otras cosas, la desaparición del dinero, lo cual, obviamente, no es cierto. Entonces, ¿por qué la sensación de que no hay dinero?
En tiempos de turbulencia económica no es que no haya dinero, sino que falta confianza, de tal manera que los consumidores gastan menos dinero del que gastaban, los empresarios invierten menos dinero del que invertían, los ahorradores
prestan menos dinero del que prestaban, y los deudores piden prestado menos dinero del que pedían, todo lo cual supone atesoramiento, cuyo efecto es, no que haya menos dinero, sino que es menos el dinero que se intercambia. ¿Qué se requiere para que aumente la cantidad de dinero que se intercambia, es decir, para que los consumidores gasten más, los empresarios inviertan más, los ahorradores presten más dinero y los deudores lo pidan prestado? El retorno de la confianza, basado en la expectativa de que la turbulencia económica seguirá cediendo.
Una buena prueba de que la confianza está retornando la tenemos en el comportamiento del crédito otorgado por la banca comercial al sector privado de la economía (crédito al consumo, hipotecario y empresarial), mismo que, en México, se está recuperando: en octubre de 2007, antes de la recesión, el crédito otorgado por la banca comercial al sector privado de la economía creció, en términos anualizados, 24.5%; un año después, el octubre de 2008, al inicio de la recesión, su crecimiento fue del 9.5%; en octubre de 2009, el año de la recesión, dicho crédito registró una caída de 7.0%. ¿Qué sucedió en octubre pasado, último mes para el cual tenemos información? Que el crédito otorgado por la banca comercial al sector privado de la economía creció, en términos anualizados, 4.0%, con lo cual se sumaron 3 meses de crecimiento en el otorgamiento de dicho crédito.
De enero a julio el crédito otorgado por la banca comercial al sector privado de la economía decreció: 6.0% en enero, 6.3% en febrero, 5.1% en marzo, 4.0% en abril, 2.3% en mayo, 0.8% en junio y, nuevamente, 0.8% en julio. En agosto creció 2.0%, en septiembre 2.7%, y en octubre 4.0%, con lo cual sumamos 3 meses de crecimiento, ¡cada vez mayor!, del crédito otorgado por la banca comercial al sector privado de la economía, lo cual es prueba de que, poco a poco, la confianza, basada en la expectativa de que la turbulencia económica seguirá cediendo, retorna.
El Índice de confianza del consumidor, elaborado por el INEGI y el Banco de México, fue, en octubre de 2009, de 78.2 unidades; en octubre pasado fue de 88.5 puntos, lo cual indica el retorno de la confianza de los consumidores, sin la cual todo lo demás sale sobrando. Sin consumo, que es la actividad económica terminal, ¿qué pasa con el resto de las actividades económicas: producción, distribución, comercialización, etcétera?
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Publicado por: TuDecides.com.mx
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