
Menos del 30% de las empresas familiares sobrevive hasta la segunda generación y, de este número, sólo el 10% llega a la tercera. Cifras que demuestran la constancia que han tenido empresas como IKEA en Suecia, The New York Times (EU), Ford Motor y compañías japonesas como Matushita y Kikkoman Corp. para mantener su éxito a través de los años.