Ah, los Smartphones… esos tiranos que supuestamente nos harían la vida más fácil, pero que han logrado todo lo contrario: mantenernos atados al trabajo 24/7, evitar que nos concentremos en nuestras tareas y hacer que nos enteremos de cosas que quizá sería mejor no saber. En resumen, han conseguido que nos mantengamos pegados a una pantalla sin obtener ni un minuto de paz mental.